En una primera sesión podrás conocernos, explicarte la dinámica de trabajo, valorar cómo te sientes con la terapia y método, y responder todas las dudas.
No podemos predeterminar la duración de la terapia, ya que es dependiente de la naturaleza del problema y su gravedad, el seguimiento de las pautas, la existencia de otros problemas concomitantes… Cada caso particular requiere de intervalos de tiempo diferentes.
El acercamiento y logro de los objetivos que persigue la persona se va midiendo a lo largo de toda la intervención, con lo que, en todo momento, la persona puede valorar si su evolución está siendo favorable.
Generalmente la terapia empieza con una sesión semanal de 60 minutos, y a medida que avances en la intervención se van espaciando las sesiones.